jueves, 7 de julio de 2011

Capítulo 5: Confianza bajo dudas

Will abandonó el jardín sin más explicaciones, visiblemente ofendido. Seguidamente me fui yo también, pues sospechaba que de haberme quedado dos segundos más me habría lanzado a Cassandra. Corrí hacia mi habitación con lágrimas en los ojos y una furia que me corroía por dentro, quería que Cassandra sufriese, que pudiera sentir en sus carnes “lo que nos ha pasado”. No sé de dónde sale tanta agresividad, pero desde luego cada día me sorprendo más a mí misma.
Yo que pensaba que estaba acostumbrada a los comentarios de Cassandra, que podía permanecer estoica fuera lo que fuera que dijera… Pero está visto que no es así, a pesar de mi orgullo, hay cosas que no se pueden quedar más que en la cubierta,  pues en el fondo te hieren.
Sólo de pensar que somos de la misma familia, que una vez fuimos amigas y que ahora debo desconfiar de todo aquello que hace, me hace sentir una hormiga en este universo tan cruel. A veces me da por acordarme de ella, de aquellos tiempos felices cuando teníamos siete u ocho años, aunque, quizá no lo eran, simplemente veíamos el mundo con otros ojos.
Por aquel entonces, mi tía Elizabeth se pasaba días en la cama, sin levantar siquiera las persianas. Hacía meses que no la veía, tampoco respondía a las llamadas. Mi padre nos contaba a Will y a mí que estaba enferma, que debíamos cuidar de Charles y Cassandra hasta que se recuperase. Respecto a mi tío, es un hombre retraído, siempre obsesionado con su trabajo, sus acciones e inversiones.
Todo marchaba bien entre Cassandra y yo, incluso íbamos juntas a clases para tocar el piano. Nos gustaba leer e inventar cuentos imposibles, ver películas que luego jugábamos a interpretar y contar historias de miedo por las noches con el fin de asustar a Will, que siempre se encogía de hombros y nos tomaba el pelo. A pesar de nuestros juegos, Charles era un niño solitario y, en ocasiones rudo, lo que ha desembocado en lo que es hoy.
Pero de pronto todo cambió días después de que Cassandra cumpliera nueve años. Llegó a casa como de costumbre, pero estaba diferente, como si no hubiera cumplido un año más, sino cuatro. Su rostro estaba serio, reflejaba una amargura que contrastaba con su rostro infantil. Se acercó a mí y murmuró que me odiaba y que, a partir de ese momento, así lo demostraría. Desde entonces, en las pocas ocasiones en las que nos veíamos, conseguía que compitiéramos en algo, lo que fuera. Por algún motivo quería demostrar que era superior a mí. Con su naturaleza carismática, consigue siempre aquello que quiere de las personas. Pronto mis amigas dejaron de hablarme; en el colegio, al tener la misma edad y ser primas, siempre nos comparaban, y yo no era la que salía victoriosa, pues aunque sacaba buenas notas, sus cualidades eclipsaban las mías; además, al haber sido amigas, conoce mis complejos, lo que me hace más vulnerable. De cara a los demás, hace el papel de prima ejemplar, mientras que yo la ignoro, a mí no se me da bien fingir esas cordialidades, según Will “soy como un libro abierto”.
Suspiro con desgana y me siento frente al escritorio, observando la luna que ilumina vagamente mi habitación. Además de furiosa por Cassandra, me encuentro inquieta, porque tengo la sensación de que Will me ha estado evitando. Durante la cena, intenté que nuestras miradas se encontrasen, tenía la esperanza de encontrar un ápice de complicidad, de comprensión… de que hubiese leído mi nota. Sin embargo estaba concentrado en su plato de sopa como si de una maravilla se tratase. Posiblemente no se ha fijado en la lámpara, Will es capaz de distraerse con cualquier cosa. A pesar de mis comentarios tranquilizadores, soy incapaz de relajarme, el sueño sigue sin venir.
En un intento de distraerme, observo desde la ventana el jardín, oscuro y tranquilo. Seguro que un poco de aire fresco me va bien. Me dispongo a bajar sigilosamente y, tras comprobar que todas las luces de las habitaciones están apagadas, bajo a tientas las escaleras hasta llegar al pasillo. Desorientada, me lleva un buen rato encontrar la cocina, donde se encuentra la entrada al jardín. Cuando me dispongo a girar el pomo silenciosamente, oigo murmullos en la habitación contigua. ¿Estará Will reflexionando en voz alta? Quizá esta es la mejor oportunidad para hablar con él. <<Si estás por ahí husmeando, ésta es la tuya, Cass>> pienso.
-¿Will? –la voz se me quiebra nada más salir de mis labios. Me aclaro la garganta, dispuesta a golpear suavemente la puerta si hace falta.
-¿Pero qué te pasa? Vamos, ¿Es que no confías en mí?- dice una voz masculina a través de la puerta.
-¡Baja la voz, idiota! – responde Will con tono de impaciencia. Suspira y baja el tono, a duras penas consigo escucharle- No sé qué ambiente esperabas encontrar aquí… Me preocupa Kathe, pasa demasiadas horas sola, encerrada en sí misma. Necesito, por decirlo de alguna manera, “vigilarla”, y tú me vas a ayudar, no quiero que piense más tonterías. Ni se te ocurra quejarte, ya que te has presentado aquí sin invitación, es lo que te toca. No me dirás que…
Sin ser apenas consciente de lo que hago, vuelvo por el mismo camino, subiendo las escaleras con cuidado. ¿Quién estaba con Will? ¿Con tonterías se refiere a mi nota? ¿No confía en mí, piensa que son estupideces, que estoy loca? ¿Qué parte de todo esto sabe ese desconocido? ¿Por qué le encomienda que me “vigile”? Las preguntas siguen asaltándome cuando ya estoy de nuevo metida en la cama, y asumo que va a ser una noche larga.

6 comentarios:

  1. Me cae mal Cassandra (solo lo dejo claro) xD
    Y Will, ¿por qué demonios no confía en Kathe? Dios, ¿quién es el chico con el que hablaba? Que fuerte.
    Subid el próximo capi pronto >.<
    Besos:)

    ResponderEliminar
  2. Mira me está empezando a caer mal Will... xDxd
    Pobrecita Kathe... :( xD
    Humm.. ¿quién estaba con Will ? ¬¬ xDxD
    Me tendrás que resolver todas las dudas xD
    Un beso !! :D

    ResponderEliminar
  3. DIOS!! Que mal me cae Cassandra, ¿por qué de buenas a primeras deja de ser amiga de su prima para convertirse en su rival? :S
    Pobre Kathe, se ha dado cuanta de que su hermano no solo no la cree, sino que tampoco confia en ella :(
    ¿Con quién estaba hablando Will?
    Buen capi, espero el siguiente con intriga :)
    Besos ^^

    ResponderEliminar
  4. Si que cae mal Cassandra!!! jaja para lo poco que he leido (estaa entrada) me ha encantado!!!
    me ha encantado=D
    te sigo.
    Te dejo mi blog por si lo quieres mirar:
    http://maria-blogcity.blogspot.com/
    Bss!!

    ResponderEliminar
  5. Hola! He visto tu Blog y es sencillamente genial

    Te sigo, ¿Devuelves?

    Besitos! ♥

    ResponderEliminar
  6. Que conste que yo pensaba que ya te seguía, pero bueno... ¡Ahora te sigo pero bien! Espero leermelo todo del tirón, y ya te cuento mis opiniones^^

    Últimamente no tengo tiempo de nada, por lo que no creo que pueda comentarte seguido, pero lo intentaré.

    Un saludo^^

    ResponderEliminar