martes, 7 de junio de 2011

Capítulo 2: Tren de única dirección

Visualizo cada uno de los árboles que se ven reflejados en el cristal empañado del tren. En ese reflejo también me encuentro yo, con la mirada pérdida y afligida, retiro el rostro lo antes posible, me niego a seguir mostrando ese aspecto. Intento mantenerme sereno y mirar al vacío, sin fijarme en nada concreto. Cada vez que el tren se detiene para dejar o recoger a los pasajeros, me percato de que estoy más lejos de mi antigua residencia, he estado bastante tiempo fuera, asistiendo a las clases de la universidad y conviviendo con Derek, mi amigo. Pero todo eso se acabó en el mismo instante en que ocurrió, en una noche de luna menguante, una tragedia que nos estará persiguiendo el resto de nuestra vida como si se tratase de una enfermedad que no tiene cura. Han pasado demasiadas cosas que quisiera enterrar eternamente, pero eso me resulta imposible, aunque una parte de lo sucedido ya se encuentra bajo tierra.
Cierro los ojos. La tía Elizabeth me comentó que últimamente Kathe se siente desorientada, que tiene breves pérdidas de memoria. Pienso que se le pasará tarde o temprano. Vuelvo a posar la mirada en los árboles que pasan rápidos, veloces, dejando sólo una mancha verde y marrón en mi pupila.
El tren se detiene al cabo de unos minutos. Nadie baja en esta parada, pero en cambio una chica entra silenciosamente. Pasa por mi lado buscando un lugar donde poder acomodarse. Me mira al percatarse de que mi sillón izquierdo está libre. Retiro la bolsa que se encontraba en el terciopelo azul y agito la cabeza para indicarle que puede ocupar el lugar que ha dejado mi pertenencia.
No le presto mucha atención, pero noto como me analiza con los ojos sin disimular. Me trago el impulso de espetarle que deje de mirarme así.
-Tus ojos son azules, como el cielo que se cierne sobre nosotros hoy.- lo dice en un tono parecido al de los poetas al recitar sus obras. La miro.- ¿Vienes de lejos?
-¿Perdona?- intento notar mi tono perplejo.
-El equipaje que tienes, en tu compartimento, encima de tu cabeza. Es bastante grande para ser de los alrededores.
-Sí. Quiero decir, sí he hecho un viaje largo.- Coloco el hombro en el fino filo de la ventana, y apoyo mi mejilla en el puño.- ¿Y tú? ¿vas a algún lugar lejano?
-A las estrellas.-manifiesta y por el rabillo del ojo puedo advertir cierta tristeza.-O algún lugar lejos de mis recuerdos. Qué cosas digo, debo parecer estúpida. Puedes reírte si quieres.
-No veo la razón.-El tren se detiene de nuevo, con una leve sacudida. Es mi parada.-Te veré en ese lugar, yo también lo busco.-Por primera vez, en todo el trayecto, la miro directamente. Ella posee en sus ojos el color de los árboles.
Estoy ante la gran casa de mis tíos. La que ahora se convertirá, inevitablemente, en la nuestra: la de mi hermana y la mía. Vacilo si tocar el timbre o entrar directamente. Opto por la primera opción, me parece una descortesía entrar de la otra manera, después de todo nos han dejado quedarnos aquí.
Me sorprende quién responde a mi llamada: Kathe, con un vestido blanco de encajes que nunca pensé en verle. Pasa sus ojos azules por todo mi ser.
-Perdone, pero… ¿quién es usted?-pregunta con esa voz aguda que pone siempre cuando habla con una persona mayor que ella, la cual no conoce.
Se me cae el alma a los pies… ¿Se ha olvidado de mí, de su propio hermano?

1 comentario:

  1. Walaaaaa *-*
    Me encanta este capi!!! El proximo pronto pleaseee que está super mono xD
    ¿Quien es la chcia del tren? Y que fuerte que Kathe se haya olvidado de su propio hermano xD
    Subid el proximo>.<
    Besos.

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